Alzheimer

Como ya comenté en el último artículo publicado en mi blog hoy el tema que nos concierne es el Alzheimer. Esta enfermedad forma parte del conjunto de demencias que afectan o pueden afectar a las personas. Las demencias son entendidas como la pérdida de la función cognitiva que afecta a todas las áreas de la vida de una persona. El deterioro cognitivo es toda alteración de las capacidades mentales superiores. Resulta de suma importancia la detección temprana y la estimulación constante de los mayores en todos sus ámbitos.


El Alzheimer presenta un inicio insidioso y un curso progresivo que se caracteriza por la pérdida de las capacidades cognitivas y diferentes cambios de conducta que afectan a la autonomía de la persona, convirtiéndola en una persona dependiente. En sus fases iniciales  la función que se ve más alterada es la memoria y poco a poco van afectándose otras áreas de la vida de la persona como por ejemplo el no reconocimiento de un objeto, aspecto que se refleja en las fases moderadas.



Existen multitud de ejercicios para ejercitar la memoria, la atención y otras capacidades cognitivas que se ven afectadas en el curso del Alzheimer. Todos estas actividades sirven para reducir el ritmo de evolución del Alzheimer o para fortalecer los aspectos cognitivos en todas las personas sanas. Los ejercicios más básicos para mejorar la memoria, la atención y otros aspectos que se ven alterados en el Alzheimer son:


  • Realizar la identificación de diferentes objetos, nombrarlos y exponer para qué se utilizan, qué función tienen, etc. Recomendable también escribir lo que se dice para que así se ejercite este aspecto.
  • Elaborar una lista de palabras, que la persona las memorice e intente recordarlas posteriormente.
  • Realizar sopa de letras
  • Hacer sudokus o cuentas para ejercitar el cálculo
  • Jugar al parchís
  • Jugar a las parejas, uniendo aquellas cartas que tengan las mismas características, existen barajas especiales pero también pueden ser utilizadas las barajas normales, por ejemplo uniendo todos los cincos (aunque no sean parejas si no cuatro cartas) o si las cartas son de rabino juntando los cinco negros y, por otro lado, los cinco rojos.
  • Observar dos fotos y encontrar las siete diferencias.
  • Copiar dibujos, es decir, coger una plantilla de un dibujo sencillo e intentar reproducirlo. Esto es más sencillo si las figuras están realizadas sobre puntos o sobre cuadricula que ayuda a la persona a reproducirlo más fácilmente si necesidad de tener una gran destreza en el dibujo.

Como vemos existen multitud de ejercicios que podemos realizar tanto para mejorar nuestros aspectos cognitivos como para disminuir la evolución de esta enfermedad. Existen muchos más pero aquí no hay espacio para plasmarlos uno a uno todos estos ejercicios.

Si quieres saber algo más puedes consultarme a través de mi correo electrónico, estaré encantada de atenderte. 

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