¿Cómo detectar que me convierto en una víctima de violencia de género?

En esta parte voy a intentar ser muy clara y no detenerme mucho en cosas que no importan. Este artículo lo partiré en dos partes, por una parte cómo comienza todo y por otra cuáles son algunos de los signos que nos permiten detectar que una persona o nosotras mismas somos víctimas de violencia de género.

¿Qué es la violencia de género?

Todos sabemos que es este fenómeno que tanto escuchamos en nuestros medios de comunicación pero alguien se ha parado a pensar en qué consiste de verdad y qué podemos hacer la sociedad.
En primer lugar empezaré definiendo los aspectos claves sobre violencia de género. En principio la ley contempla esta violencia únicamente la que es ejercida por un hombre hacia una mujer. Estos han tenido o tienen una relación sentimental, no hace falta que estos vivan juntos. Además, este tipo de maltrato tiene cuatro modalidades: psicológico, físico, sexual y económico. El que antes nos viene a la cabeza es el físico y el sexual pero no hay que olvidar que también existen los otros dos y que estos son más invisibles a nuestros ojos.

Alzheimer

Como ya comenté en el último artículo publicado en mi blog hoy el tema que nos concierne es el Alzheimer. Esta enfermedad forma parte del conjunto de demencias que afectan o pueden afectar a las personas. Las demencias son entendidas como la pérdida de la función cognitiva que afecta a todas las áreas de la vida de una persona. El deterioro cognitivo es toda alteración de las capacidades mentales superiores. Resulta de suma importancia la detección temprana y la estimulación constante de los mayores en todos sus ámbitos.


El Alzheimer presenta un inicio insidioso y un curso progresivo que se caracteriza por la pérdida de las capacidades cognitivas y diferentes cambios de conducta que afectan a la autonomía de la persona, convirtiéndola en una persona dependiente. En sus fases iniciales  la función que se ve más alterada es la memoria y poco a poco van afectándose otras áreas de la vida de la persona como por ejemplo el no reconocimiento de un objeto, aspecto que se refleja en las fases moderadas.