Esta es la
gran frase que muchos padres y madres repiten continuamente. Mi hijo es muy
vago, le cuesta mucho ponerse a estudiar y a la que se ha puesto ya es hora de
cenar. En este artículo haré mención de
cuáles pueden ser los factores que influyen en su hijo y que hacen que no se
ponga a estudiar. Además, citaré de algunas técnicas o modos de actuar que
pueden ser útiles a la hora de conseguir que esta “vagueza” no interfiera en el
día a día de su hijo. Antes de realizar
la exposición cabe advertir que cada caso es independiente que aquí solo se
habla de generalidades y que se debe consultar a un especialista para hacer
frente a la situación.